El mantenimiento de un edificio o condominio no debe ser solo una reacción a los problemas. El verdadero valor reside en un enfoque proactivo: el mantenimiento preventivo. Esta estrategia no solo evita costosas reparaciones de emergencia, sino que también protege y aumenta el valor de su inversión a largo plazo.
En un entorno como Quito, con su clima diverso y sus fluctuaciones de temperatura, las estructuras están constantemente expuestas a factores que pueden acelerar su deterioro. Por ello, una inspección y un mantenimiento regular son cruciales.
Un plan de mantenimiento preventivo abarca desde la revisión de ascensores y sistemas de bombeo, hasta la inspección de fachadas y tejados. Un pequeño arreglo hoy, como sellar una grieta, puede evitar una costosa filtración de agua mañana. Invertir en mantenimiento es invertir en la tranquilidad, la seguridad y la durabilidad de su hogar.
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